LA RUIN.
Aquí no hay tradición, ni legado, ni antepasado sidrero, ni nada bonito y sensible que decirte para tocarte el corazón y te den unas ganas irresistibles de beberte una botella de La Ruin.
Aquí solo está el reconocimiento a nuestras madres y a nuestros padres, que se partieron el pecho trabajando la tierra para que hoy tengamos estas maravillosas manzanas.
Nosotros, simplemente cogimos la receta más sencilla,
trabajo, paciencia y muchas risas.
Mi abuela siempre me decía, “ ¡Oye, no seas Ruin!
Pero después se reía.
Su mirada cómplice me hacía pensar, que ser Ruin, era la bomba.
Sidra La Ruin, con manzanas ecológicas de Valleseco, sin filtrar, con su burbuja natural y totalmente artesanal.